Una muerte lenta se está arrastrando por los bosques de la Tierra y otros paisajes verdes. A medida que los animales son asesinados por cazadores o expulsados ​​por la tala, por ejemplo, las plantas que dependen de ellos para transportar sus semillas comienzan a desaparecer. Con el tiempo, los árboles y otras plantas pueden desaparecer. El cambio climático está acelerando este proceso, sugiere un nuevo estudio, y en última instancia puede dañar no solo la biodiversidad, sino también la capacidad de los ecosistemas para almacenar carbono y proporcionar alimentos y agua limpia.

Ver noticia completa – www.science.org