Carta al Director, El Mercurio, martes 11 de Octubre de 2011

Señor Director:

En la edición del sábado (página A 3) -en la columna Temas Económicos, y bajo el título «Desmenuzando el presupuesto»- se destaca el interés que han demostrado los últimos gobiernos por duplicar el gasto del país en investigación y desarrollo; y el escaso soporte obtenido por parte de instituciones públicas y privadas en materias de financiamiento.

El presupuesto de Conicyt, cuyo propósito es incrementar la capacidad científica y tecnológica fundamental o básica del país en todas las áreas del conocimiento, presenta para 2012 un aumento de 14% con respecto al del 2011. Esta instancia tiene dos componentes principales que suman el 70% de los recursos: las becas de posgrado -nacionales y para el extranjero- y Fondecyt.

El ítem becas considera cerca de 100 mil millones para más de seis mil becarios de doctorado y magíster. Por su parte, Fondecyt, aun cuando aumentaría en 18% su presupuesto, contaría con sólo 72 mil millones para financiar más de dos mil 500 proyectos de investigación. Este fondo, la base de nuestra investigación científica, incluye los programas de posdoctorado, iniciación a la investigación y regular para investigadores establecidos.

Consciente de la importancia de Fondecyt, el Gobierno ha logrado recientemente elevar el número de proyectos de posdoctorado e iniciación. Sin embargo, los proyectos del concurso regular, que concentran aproximadamente el 70% del presupuesto del fondo, aún están muy por debajo de las promesas realizadas en la campaña presidencial: aumentarlos en 250 proyectos por año hasta lograr mil adicionales el 2013. Con las cifras del presupuesto 2012, podríamos acumular alrededor de 270 proyectos extra en el periodo 2010-2012, por lo que se necesitarían 730 para llegar a los mil prometidos, número prácticamente imposible de alcanzar en un año.

Es necesario hacer un gran esfuerzo para potenciar Fondecyt, pues, en la actualidad, muchos proyectos muy bien evaluados quedan sin financiar, sobre todo en el concurso regular. Además, hay que considerar que el número de investigadores crece año a tras año y debemos luchar por no defraudar a los más jóvenes y motivarlos para que desarrollen su talento en el país.

DR. JORGE BABUL C.

Presidente Consejo de Sociedades Científicas de Chile